En las pasadas Jornadas de Audición y Lenguaje del mes de Noviembre, celebradas en Santiago de Compostela por mis compañer@s de AGMAL, conocí este material: “La ciudad de Cartón” que nada más verlo expuesto me enamoró. Pero también me enamoró la sencillez y la amabilidad de sus autoras, Inés y Elena, las cuales me hablaron de cómo empezó su historia con “LA CIUDAD DE CARTÓN” cuando veían como una de sus hijas le gustaba mucho un cuento de desplegables, de esos que se hacen más y más grandes, y sentada entre sus páginas, se empeñaba una y otra vez en taparse y rodearse con ellas para sentirse dentro del cuento, entonces ellas pensaron en lo bien que se lo pasaría si el cuento fuese de su tamaño. Y así un buen día surgió Kandoro.

La ciudad de cartón consta de 4 casitas, a cuál más hermosa: La casa, la tienda, la oficina de correos y el hospital.

Son de cartón ecológico, reciclables, de un grosor de 4mm cada una. Las medidas de cada una de ellas plegadas es de 97x58com y extendidas de 97x232cm, una verdadera pasada. Ni qué hablaros de la calidad de las imágenes y de las tintas usadas, la verdad, me sorprendió muchísimo.

Me encantó la idea de poder plegarlas, llevan un asa que favorecen su traslados, y como no pesan nada, las puedes llevar fácilmente de un lugar a otro, en mi caso, de las aulas de infantil que están en un edificio a mi aula de audición y lenguaje.

Cada una de ellas constan de una fachada principal con una puerta de acceso, y fachadas traseras, en la casa como en la tienda hay escenarios tanto por delante como por detrás de ellas, y todas llevan una serie de complementos que se incorporan en unas pestañas o algunas de ellas van sujetas por velcros.

Además traen unos cuentos para poder contar en cada una de las casitas, con sus personajes. Yo además aproveché para trabajar con uno de mis alumnos con sus marionetas preferidas, y le encantó. Su madre me tuvo que escribir un mensaje al móvil porque su hijo llegó a casa tan contento, y le contaba que “Pepe” y “Coco” jugaban en la casa, y ella no entendía nada, hasta que le expliqué de qué material se trataba 🙂

Jaime jugando con sus marionetas en la casita de kandoro.

Os detallo a continuación cada una de ellas:

1.La casa consta de una fachada principal, con su puerta de acceso, y una fachada trasera con jardín y tendedero para colgar la ropa, que vienen con su velcro para quitar y poner a nuestro antojo. Las estancias interiores de la casa son: la cocina, el cuarto y el baño, de los cuales se abre el lavavajillas, el frigorífico, el armario, la cama, la lavadora, el wáter y el armarito pequeño.

Parte interior casa.

Parte exterior casa.

Complementos de la casa.

2. La tienda, consta de una parte interior dónde tenemos a la entrada la zona de la droguería, a continuación la zona de comestibles, frutería y panadería. Y una parte exterior donde encontramos una puerta de acceso, un puesto de verduras o escaparate y la fachada trasera de acceso al almacén con los contenedores de reciclaje.

Parte exterior tienda.

Parte interior tienda.

Complementos tienda

3. En el interior de La Casita del Hospital se recrea la consulta de un/una pediatra que los/as niños/as pueden reconocer. Tiene un medidor de altura, la mesa del/de la médico/a con los historiales de los/las pacientes, un cartel en el que se representan los cinco sentidos, una pantalla de radiografías, una camillla y los instrumentos que el/la pediatra utiliza en una revisión médica, medicinas, y un póster del cuerpo humano al que se le quitan sus órganos principales, y otro de la boca, que podemos abrir para ver su interior.

Parte interior del hospital.

Parte exterior del hospital.

La parte posterior consta de cuatro fachadas exteriores: en una de ellas está la puerta de acceso con el teléfono de llamadas de urgencia, y en otra el parque móvil con una ambulancia troquelada que podemos quitar y poner gracias al velcro y utilizar a modo de disfraz para que el/la niño/a pueda sentir que la está conduciendo.

Coche ambulancia por dentro.

Complementos del hospital

 4. La Oficina de Correos. En el exterior tenemos la puerta de acceso, una caja de correo que se abre para que el/la cartero/a puea retirar las cartas, un expositor de postales de diferentes lugares del mundo, una ventana de atención al público, y el garaje con furgoneta de reparto, que se quita y manipula del mismo modo que la del centro de salud; el/la niño/a se puede sentir cartero/a y entregar las cartas y paquetes que lleva en su furgoneta.

En el interior, al entrar, hay varios relojes: uno con el tiempo meteorológico, y otro con las estaciones del año. Del otro lado, un póster que representa los medios de transporte de correos. A continuación hay un gran mueble para clasificar las distintas cartas y paquetes, podemos hacerlo atendiendo a los países y continentes a los que van destinados. Con la ayuda del gran mapa del mundo están ilustrados geográficamente.

En este mapa del mundo están ilustrados algunos de los elementos más característicos de cada continente.

Parte interior de la oficina de correos.

Parte exterior de la oficina de correos.

Furgoneta de reparto de correos por dentro.

Complementos oficina de correos.

¿Os gustan? ¿Os imagináis cuántas actividades y áreas podemos trabajar? desde el juego simbólico, la comprensión y expresión oral, ampliación de vocabulario, pragmática, etc.

Como habéis podido observar, son una verdadera maravilla, y su precio os aseguro que está muy muy bien, lo tenéis todo detallado en su web: KANDORO, entrad y si tenéis alguna duda mandadles un email a Inés y Elena, y muy gustosamente os informaran. Si os ha gustado dejadme un comentario en la entrada, que seguro que a las autoras les encantará leeros.